lunes, 1 de diciembre de 2014

De mis favoritos.

INSTANTES

Si pudiera vivir nuevamente mi vida, 
en la próxima trataría de cometer más errores. 
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más. 
Sería más tonto de lo que he sido, 
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad. 
Sería menos higiénico. 
Correría más riesgos, 
haría más viajes, 
contemplaría más atardeceres, 
subiría más montañas, nadaría más ríos. 
Iría a más lugares adonde nunca he ido, 
comería más helados y menos habas, 
tendría más problemas reales y menos imaginarios. 

Yo fui una de esas personas que vivió sensata 
y prolíficamente cada minuto de su vida; 
claro que tuve momentos de alegría. 
Pero si pudiera volver atrás trataría 
de tener solamente buenos momentos. 

Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, 
sólo de momentos; no te pierdas el ahora. 

Yo era uno de esos que nunca 
iban a ninguna parte sin un termómetro, 
una bolsa de agua caliente, 
un paraguas y un paracaídas; 
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano. 

Si pudiera volver a vivir 
comenzaría a andar descalzo a principios 
de la primavera 
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño. 
Daría más vueltas en calesita, 
contemplaría más amaneceres, 
y jugaría con más niños, 
si tuviera otra vez vida por delante. 

Pero ya ven, tengo 85 años... 
y sé que me estoy muriendo.


Poema atribuido a Jorge Luis Borges, pero cuyo real autor sería Don Herold o Nadine Stair. 


Días de relajo, de tranquilidad, felicidad, dicha, alegría, aventuras, de PAZ...
Y aquel, como el de la foto.

This could be para-para-paradise.
Arraial do Cabo, Brasil 2014.

Love - hate - love



Yo no quiero un amor civilizado,
Con recibos y escena del sofá;
Yo no quiero que viajes al pasado
Y vuelvas del mercado
Con ganas de llorar.

Yo no quiero vecinas con pucheros;
Yo no quiero sembrar ni compartir;
Yo no quiero catorce de febrero
Ni cumpleaños feliz.

Yo no quiero cargar con tus maletas;
Yo no quiero que elijas mi champú;
Yo no quiero mudarme de planeta,
Cortarme la coleta,
Brindar a tu salud.


Yo no quiero domingos por la tarde;
Yo no quiero columpio en el jardín;
Lo que yo quiero, corazón cobarde,
Es que mueras por mí.

Y morirme contigo si te matas
Y matarme contigo si te mueres
Porque el amor cuando no muere mata
Porque amores que matan nunca mueren.

Yo no quiero juntar para mañana,
No me pidas llegar a fin de mes;
Yo no quiero comerme una manzana
Dos veces por semana
Sin ganas de comer.

Yo no quiero calor de invernadero;
Yo no quiero besar tu cicatriz;
Yo no quiero parís con aguacero
Ni Venecia sin ti.

No me esperes a las doce en el juzgado;
No me digas volvamos a empezar;
Yo no quiero ni libre ni ocupado,
Ni carne ni pecado,
Ni orgullo ni piedad.

Yo no quiero saber por qué lo hiciste;
Yo no quiero contigo ni sin ti;
Lo que yo quiero, muchacha de ojos tristes,
Es que mueras por mí.

Y morirme contigo si te matas
Y matarme contigo si te mueres
Porque el amor cuando no muere mata
Porque amores que matan nunca mueren.

Joaquín Sabina - Contigo

Poema 16



En mi cielo al crepúsculo eres como una nube
y tu color y forma son como yo los quiero.
Eres mía, eres mía, mujer de labios dulces,
y viven en tu vida mis infinitos sueños.

La lámpara de mi alma te sonrosa los pies,
el agrio vino mío es más dulce en tus labios:
oh segadora de mi canción de atardecer,
cómo te sienten mía mis sueños solitarios!

Eres mía, eres mía, voy gritando en la brisa
de la tarde, y el viento arrastra mi voz viuda.
Cazadora del fondo de mis ojos, tu robo
estanca como el agua tu mirada nocturna.

En la red de mi música estás presa, amor mío,
y mis redes de música son anchas como el cielo.
Mi alma nace a la orilla de tus ojos de luto.
En tus ojos de luto comienza el país del sueño.

Pablo Neruda.